domingo, 5 de abril de 2015

Capitulo 4 [El centro de atracción.]





Tomo lo primero que encuentro en la canasta. Una manzana roja grande, miro a las demás personas que se meten en la fila de la cafetería en búsqueda de algo que comer. Jamás me ha gustado estar en medio de multitudes, así que simplemente espero a que se calmen un poco los caníbales y como mi manzana sin problema.

-si te quedas ahí parada no te dejaran nada- reconozco la voz a mis espaldas. Me volteo y veo al chico que me dio la guía con una gran sonrisa. Genial, ¿Cómo se llamaba? Uf, odio ser tan mala en recordar esa clase de cosas.

- solo odio estar así- respondo mientras señalo a unos chicos que se empujaban para poder entrar de “metidos” a la fila.

- sí, pues… ven- dice mientras me toma de la mano y me conduce a la fila, todos se nos quedaron viendo mientras el chico sacaba una tarjeta y se la entregaba a la mujer- que sean dos por favor. – le ordeno y la mujer asintió metiéndose en medio de las estanterías llenas de comida y regresando con dos bandejas perfectamente llenas de comida.- eres encantadora Fiona- le adulo y tomo las dos bandejas. Luego sin dejar de sonreír me mira y dice:

- ven, comeremos a fuera, aquí dentro hay mucho ruido- asiento y lo sigo hasta la salida, noto que varias chicas me miran con él entre cejo fruncido, sin entender su molestia sigo caminando. La tarde esta hermosa, siempre he ha mando la tarde de Montreal en verano.  Las nubes están esparcidas por todo el cielo remolinándose solas.

- bueno, espero que sea de tu agrado- me dice y deja las bandejas en una mesa para dos.

- gracias, pero no tenias porque molestarte de esta forma- le digo algo apenada, pero este niega y me indica que me siente. Le hago caso.

- descuida, cuando quieras comer algo decente me dices y te pido almuerzo doble.

- tienes privilegios- digo entre risas mientras miro la deliciosa hamburguesa. Uf esto  recompensa esas horribles horas de clase.

- pues, si. Digamos que es verdad. ¿Y qué tal tus primeras clases?

-pues, digamos que no han sido de lo más divertidas- le respondo sincera mientras tomo la hamburguesa y  la devoro.

- Sí, las clases no son muy divertidas que digamos, y disculpa por no estar en la clase de Matemáticas, pero el entrenamiento se tuvo que extender  - me dice pero le pierdo la atención al notar que una rubia de ojos azul fuerte junto con dos de cabello negro se nos quedan mirando serias, la rubia prácticamente echa humo por las orejas- ¿qué tanto miras?- dice de repente mientras se voltea  y capta la escena, este niega y se vuelve al frente.

- discúlpala, es una maniaca.

- sí, eso noto- respondo mientras me fijo en el- ¿es tu ex novia o algo así?

- sí, salimos hace… dos meses- asiente y come sin darle mucha importancia.

- pues diría que esa mujer me quiere quemar viva- le digo algo fastidiada por ser de una vez el blanco de alguien, genial no me basta con tener a una raza alienígena tratando de matarme para tener otra.

- más que eso, de seguro que va a hacer la vida miserable- responde este sin problema, levanto una ceja mientras se mete la hamburguesa a la boca, este se detiene mientras me mira con la ceja alzada- no voy a dejar que te haga nada ¿sí?

- ¿Por qué?

- porque- responde mientras le da un mordisco- soy tu hada madrina.

- eso es ridículo- respondo algo asqueada al verlo hablar con la boca llena, pero sin poder reprimir una risa.

-  ridículo, pero créeme que te salvare la vida- responde con lo que parece ser su sonrisa mas encantadora


<<Lo dudo>>


-y bien ¿ya has hecho amigos aparte de mi?- me preguntas después de acabadas las hamburguesas.

- ninguno- niego tranquila- no soy demasiado sociable, o simplemente no encajo con los de mi edad.

- bueno, igual es tu primer día, no te des animes. Pronto encontraras a tu mejor amiga y todas esas ridiculeces de mujeres.

- no quiero nada de eso- niega con él entre cejo fruncido. Sé que en cualquier momento mi pierna derecha podría empezar a quemarme como los mil demonios y deslumbrar una nueva marca. La marca que indica que numero tres está muerto, la señal de que seré la siguiente en la lista.

 La siguiente en ser buscada hasta el mismísimo infierno. El solo hecho de pensar hace que mi piel se coloque de gallina y aprieto con fuerza las manos para tratar de concentrarme en la realidad.
-¿te encuentras bien?- me pregunta algo preocupado mientras nota de mis palmas comienzan a sangrar un poco. No me había percatado del dolor que con mis propias uñas me había lastimado.

- sí, solo… no es nada- niego mientras me levanto rápidamente y salgo con mis cosas al baño para poder lavarme la herida. Los nervios se apoderaron de mi cuerpo al momento en que entre al baño. Por suerte estaba vacío; ¿Cómo iba a enfrentarse a los Chitoris si ni siquiera tenía sus legados? Su desarrollo Allende no estaba ni a la mitad de su proceso. Por más fuerza, destreza  y habilidad a la hora de pelear, no iban a ser suficiente. No, la matarían, terminaría como los otros tres. Mi cuerpo no paraba de temblar, debía llamar a Chris, no podía estar más tiempo al borde de un ataque de nervios.

- estas pálida- oí que me dijeron pero mi vista estaba un poco nublada. Reconocí la voz y me aferre a  su cuerpo, tratando de buscar un apoyo, una ayuda. Aunque fuera de un insignificante terrícola, pero en ese momento, sin Chris a mi lado. Necesitaba un cuerpo en el cual poder aferrar mis miedos. – calma, todo esta bien- me trato de tranquilizar mientras acariciaba mi cabeza con gentileza.

- lo sé…- respondí casi en susurro.  Genial ahora que le iba a decir.

- ¿quieres que llame a tus papas?

- no- niega rápidamente mientras me separo de él, el pánico se fue de mi- no, el no.

- ¿y tu mama?- me pregunta con una medio sonrisa, noto el dolor que produjo al decir “mama”

- no tengo…- le respondo sintiendo el vació en mi. Jamás había dicho eso en voz alta, y mucho 
menos decirlo a otra persona. Pero, era cierto. No tenía una madre, ella junto con mi padre habían muerto tratando de salvar nuestro planeta. Murieron como héroes caídos.

- lo lamento- responde ente sin dejar el dolor detrás de su voz- se que se siente.


- no quiero ir a clase- le digo mientras me miro las manos, están llenas de sudor y sangre.

1 comentario:

  1. Vaya Ash se quedo parada :P esperando a que todos pasaran
    pero Chace le consiguio el almuerzo... me pregunto por que tendra tantas ventajas...
    vaya las chicas estaban celosas hahaha
    hahaha puesto que esa rubia de ojos azules que asesinaba con la mirada a Ashley es Taylor y va a ser una Bitch con ella :P hahaha
    mmm... vaya Chace dice que la va a proteger.
    vaya Chace no tiene mama y ashley tampoco.
    parece que tienen mucho en comun.
    siguela esta muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy buena tu novela
    xoxo

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