martes, 31 de marzo de 2015

Capitulo 2 [El Guía]



- ¿si alguien me molesta le puedo partir un dedo? – pregunto en tono de chiste logrando que él se ría, me gusta cuando se ríe.

- creo que eso sería lo más genial, pero no. Debes ser una adolescente normal, pero… si algún idiota se sobrepasa o quiere algo, te doy permiso de que le rompas el meñique- le indica su dedo meñique con una sonrisa- que tengas lindo día princesa, recuerda. Marcación rápida por cualquier cosa que necesites.

- espero no tener que usarla- le respondo con un suspiro y bajo del auto. Cierro la puerta y camino hacia mi nueva vida. Las personas se me quedan viendo, guardo mi Ipod en el bolsillo trasero de mi pantalón y camino al interior del castillo, tomo los pasillos guiándome de los letreros y busco la dirección.

Al pasar por los pasillos noto a los estudiantes mirándome de arriba abajo, suspiro y camino más rápido. Llegando a la dirección, noto a la secretaria sentada y escribiendo rápidamente en el computador, aclaro mi garganta y la mujer simplemente sube la mirada sin dejar de escribir en esa máquina, es casi escalofriante.

-buenos días, soy nueva y…-

- la hija del escritor- responde por mi dejando de escribir y tomando unos papeles- tu padre no vino ¿verdad?

- no… ¿tenia que venir?- pregunto confundida pero la mujer niega rápidamente, tomo los papeles y los hojeo rápidamente.

- ese es tu horario, entras a segundo años de preparatoria, ¿no es así?

- si…- digo en voz dudosa.

- espera aquí hasta que llegue el presidente estudiantil para que te de un tour. – me ordena sin mas sigue en su lado, la miro por un momento y luego centro mi atención al horario. Historia Americana, Trigonometría, Biología celular… ok creo que esto será muy pesado, no tengo ni la mas minima idea de que es trígono…

- hola, ¿tú debes ser la nueva?- oigo que dicen una voz masculina detrás de mi, me volteo y observo al joven. Este esta parado a unos pasos de mi con una perfecta sonrisa blanca y una piel bronceada, su cabello castaño un poco desordenado y los ojos azules, tan azules como el cielo.

- soy Ashley- le digo un poco fastidiada.

- esta bien, lo siento Ashley- se disculpa con un ademan y mira a la secretaria- buenos días Martha.

- hola Chace.

- ok vamos- me ordena mientras señala el pasillo con su cabeza. Lo sigo sin decir nada. Caminamos unos cuantos pasillos hasta llegar a una sala de computación- esta es la sala de informática, nosotros no tendremos muchas clases aquí a decir verdad- comienza a decir mientras señala la sala- a menos que quieras ingresar al grupo de informática claro esta.

- lo dudo- digo rápidamente mientras miro hacia a dentro y luego lo miro.

- soy Chace Crawford por cierto- me dice y estira su mano derecha.

- Ashley Evans- responde y estrecho su mano.

- muy bien, sigamos con el recorrido Ashley.

- claro- asiento y lo siguió sin problema. Tras dar un buen recorrido a la escuela Ashley estaba agitada, miro a chace quien la miro de vuelta y le sonrió.


- eres una chica de pocas palabras- dijo entre risas y se sentó en una amplia silla, Ashley se quedo de pie y lo miro. 

sábado, 21 de marzo de 2015

Capitulo 1 [Una Vida Normal]




-Despierta pequeña durmiente, tienes que ir a tu primero día – oigo que me dice mi cepan, tomo la sabana y cubro por completo mi cara- buen intento pequeña- tras decir esto tomo la sabana y tiro fuerte de ella. Todo mi cabello se remolina en mi cara y con un bufido me lo retiro y le doy mi mejor mirada acecina a mi cepan- no me mires así, tú misma dijiste que querías ser una adolescente normal, y así son las adolescentes normales; van a las escuelas.

- recuérdame no volver a pedirte nada más – le respondo y me meto al baño. A pesar de que llevamos 2 meses en Montreal, jamás he ido a la escuela o algo así. Pero… digamos que en un arrebato de salir de casa le pedí que me inscribiera a la escuela de la cuidad. Y hasta ahora estoy viendo que es el peor error que he cometido en mi vida.

- apresúrate, no puedes llegar tarde tu primer día- oigo que me dice detrás de la puerta del baño.

- en serio, ¿podrías dejar que despertara tranquila?- le responde de vuelta mientras me quito la pijama y entro a la ducha.

- solo digo, no seas enojona- ignoro su respuesta y sigo con lo mío. Media hora después, ya estoy lista en la sala, noto que como todas las mañanas el desayuno está servido en la mesa. Mi casa es una cabaña antigua, siempre hemos tenido ese gusto por las cabañas antiguas y con un estilo rustico, y esta casa; ha sido la mejor de todas.

- ¿quieres que te lleve, o te dejo a una cuadra?- me pregunta Chris mientras me sirve el café, me siento en mi puesto y lo miro fijamente ¿a qué se refiere?

- ¿por qué preguntas eso?

- lo he visto en un par de chicos que dejan en las escuelas- responde con un simple encogimiento de hombros- solo creí que querías estar a la moda.

- no me interesa estar a la moda- niego rápidamente- jamás me avergonzaría de que me llevaras a la escuela o algún otro lugar.

- bueno, es lindo oír eso- asiente este con una gran sonrisa, comenzamos a comer el silencio, al terminar recojo los platos y lavo la  loza in problema.

- muy bien, diez minutos para que empiecen las clases. Vamos- me dice y toma mi mochila, asiento y salgo de la cabaña seguida por el- esta tarde cuando llegue te mostrare unas cuantas cosas del cofre- me informa en voz baja, asiento sin decir nada. El Cofre es algo importante para nosotros. Es donde tenemos nuestras más añoradas pertenencias, es una pequeña parte de nuestro mundo encerrado ahí.
Nuestra cabaña queda a la orilla de carretera que lleva a la cuidad de Montreal. 
Algo beneficioso para nosotros ya que podemos entrenar en el jardín sin tener vecinos molestos observando mi entrenamiento. Saco mi Ipod y escucho música todo el trayecto. Esto es lo que amo de estar en este planea. La música; seguida por mi gran pasión, los libros, adoro esas mágicas páginas.

-aquí es- dice Chris mientras baja la velocidad y entra a la escuela, es realmente grande. En casi un castillo antiguo lleno de muchachos de mi edad todos con ropa a la moda, miro mi ropa. Una camisa de cuadros, unos jeans negros y mis converse negros. No estoy a la moda, pero igual amo mi ropa y esta gente no la cambiara.

- ya sabes… en deportes no demuestres tu fuerza y resistencia superior- me aconseja mientras se estaciona.


- ¿si alguien me molesta le puedo partir un dedo? – pregunto en tono de chiste logrando que él se ría, me gusta cuando se ríe.

viernes, 13 de marzo de 2015

Prologo





Mi mundo es diferente. Mi supuesto padre es aun mas diferente a cualquier padre fingido; y digamos que yo no me creo atrás –suelo creer que soy más rara que mi supuesto padre- venimos de un mundo del cual ustedes probablemente jamás han oído; y es que esa es la idea. Aislarnos de los demás mundos, tener una vida pacífica. o eso pensábamos. No quiero entrar en detalles sobre esto. Aunque debo hacerlo para no confundir sus mentes.

La gente de aquí suele presentarse por sus nombres, nombres propios. Pero yo tengo más de 30; en algunos estados me conocían como: Merieth, Alejandra, Anna, Marry. Incluso Penelope. Pero ninguno de ellos es mi nombre verdadero. Mi fingido padre tampoco lo sabe. Pero cuando llegue a este mundo me dieron el número Cuatro. Y bueno ese sería mi nombre original, cuatro. Tengo 16 años de vida.  Y en este nuevo estado me llamo Ashley, a decir verdad ha sido el mejor nombre que he tenido en los últimos 2 años. El sujeto que va a mi lado a todas partes fingiendo ser mi padre se llama Chris –ese su es su nombre propio- pero suele cambiarlo en cada estada al igual que yo. Digo supuesto porque en realidad en mi Cepan o “protector”. El es el encargado de protegerme en este mundo.

Somos nueve elgidos, con nueve cepan’s, tres de nosotros ya murieron a manos de los Chitori. De ellos nos escondemos en este planeta. Aun no suelo llamarlo “hogar” porque no lo es. Yo soy una Allende y mi planeta que ahora pertenece a los Chitori se llama Allend; y si, soy una extraterrestre que escapa de la muerte. Y finge ser una más de ustedes mientras espera el momento de reunirse con los demás y volver a nuestro planeta.



“la idea principal de esta “novela” le pertenece a la serie del libros  de Soy El Número Cuatro. Con todo el respeto creamos esto para seguir con la hermosa saga, respetando a la original”